Son muchas las madres, y padres, que se decantan por dejar a sus hijos en el comedor escolar aún cuando no lo necesitan porque su trabajo se los permite. Algunas veces se piensa que no es lo mejor, que los niños deberían comer en familia y es posible que eso sea verdad pero hay muchas ventajas según las cuales el comedor escolar puede ayudar a los niños a comer mejor. ¿Te explicamos algunas?
– Los niños no “torean” a nadie. Si hay una comida que no les gusta pues se la tienen que comer y, si no, no hay otra comida especial para ellos. En este caso del comedor suelen informar a los padres para que, en la merienda, le den un poco más de comida pero así se les insiste a los niños que deben comer de todo.
– El hecho de ver a otros niños comiendo hace que ellos quieran ser iguales y, por tanto, les acaban enseñando a comer. Es más, cuando esos niños ven que su amigo no come intentan que lo haga para que vea que está bueno.
– Tienen una alimentación equilibrada que, en casa, puede ocurrir que no se de. Además, al seguir un horario les permite adaptarse mejor y tener un metabolismo que vaya acorde con el organismo.
– Se les enseña a comportarse en la mesa y a ser autónomos, sin que tengan a nadie que los ayude desde el principio hasta el final (cosa que, en casa, suele pasar). Por eso, se vuelven más independientes (siempre acorde con la edad).
Como ves, hay muchas ventajas del comedor escolar y verás los resultados muy pronto en tu hijo.