Desde siempre, la forma típica de secar los productos de la manera más natural ha sido dejándolo secar al Sol. La acción del Sol y el calor producen la evaporación rápida del agua y, en muy poco, tiempo se realiza el secado. Este efecto se pueden aplicar a la ropa que , también, de forma tradicional se ha dejado secar al Sol.
En la actualidad existen sistemas que ofrecen un secado mucho más rápido de la ropa y que, por lo tanto, minimizan los cuidados que la ropa necesita desde el momento de su lavado hasta que se puede volver a poner. Y, sin embargo, aun se recomienda, siempre que sea posible, secar la ropa al Sol. ¿Por qué? Porque este sencillo sistema cuenta con algunas ventajas que merecen ser tomadas en cuenta.
Ventajas de secar la ropa al Sol
- Se trata de una fórmula que no requiere una gran inversión de dinero, basta un poco de cuerda y un sistema que permita extender esta para secar la ropa, y después de esta primera «inversión» es un proceso gratuito.
- No contamina, ya que no requiere el uso de energías tales como la eléctrica o el gas.
- Es desinfectante, el Sol elimina bacterias y hongos comunes cuando hay mucha humedad, o en lugares con agua.
- Se puede usar con todo tipo de tejidos, desde tejidos sintéticos hasta los tejidos naturales más delicados, se pueden secar al Sol sin ningún problema.
Conocer la normativa
A pesar de que el secado al Sol es eficaz, barato y ecológico, muchas comunidades de propietarios y muchas ciudades no permiten este tipo de sistema, por ello, es recomendable informarse antes de proceder a instalar un tendedero en una zona de exterior.