Las bebidas digestivas son esas que solemos tomar después de las comidas. El té y el café lo son; pero lo cierto es que son los licores son los digestivos por excelencia.
Beneficios de los licores digestivos
Los licores digestivos se toman lentamente y ello favorece que sean rápidamente absorbidos por el estómago; y ello contribuye a que los vasos sanguíneos se dilaten y mejore la circulación.
Ingerir licores digestivos, como puede ser el aguardiente, despues de cualquier comida copiosa, permiten que nos sintamos mucho menos pesados y podamos continuar con las actividades y quehaceres diarios sin problemas ni incomodidades.
Cierto es que los licores son los digestivos por excelencia, pero los cócteles también suelen resultar muy efectivos en este sentido.
Además de tratarse de una delicia dulce, permiten suavizar los sabores fuertes de algunas comidas. Y haberlos, los hay para todos los gustos: Anís, Fernet, Grappa, Limoncello…