¿Playa o montaña? El dilema con el que muchas personas se encuentran cada año a la hora de pensar en unas vacaciones, pero, sin renunciar a ninguna de ellas, el verano se presenta como el mejor momento para aprovecharlo para realizar actividades de ocio o de provecho para el trabajo o el colegio… ¿Cómo combinar unas vacaciones de descanso con algo más productivo?
Una buena forma de conseguirlo son las vacaciones en familia que incluyen estancias en el extranjero con cursos de idiomas destinados a que cada miembro de la familia aprenda a su ritmo y según sus necesidades: un curso de inglés para profesionales para papá y mamá, un curso de preparación para obtener el First Certificate para los jóvenes y un divertido curso del tipo Fun and Learn para los más pequeños, todo ello, mientras se disfruta de unas vacaciones familiares en una acogedora casa de la campiña inglesa o en una cómoda casita de la costa maltesa, o quizás, en un tranquilo valle de Irlanda.
Pero no todo va a ser aprendizaje, ¡qué también son vacaciones! Las tardes se pueden destinar a actividades de ocio como puede ser la piscina, la bolera, o tal vez, visitar un museo, o pasar el tiempo en la playa, mientras que los fines de semana se pueden convertir en las jornadas perfectas para hacer un poco de turismo tradicional y visitar ciudades culturales o destinos famosos para los turistas.
Aun poco conocidas, pero cada vez más populares, este tipo de vacaciones suponen una buena oportunidad para mejorar el nivel de lengua en un idioma al tiempo que se pasa algo de tiempo en familia.
