Las nuevas tecnologías nos han aportado numerosas cosas positivas a nuestras vidas, pero también es innegable que con aquellas también han aparecido otras negativas. En este caso, el nacimiento de enfermedades tales como la nomofobia, la adicción al smartphone, o el tecnoestrés, la necesidad imperiosa de estar siempre conectado a la Red a través de cualquier dispositivo.
Patologías esas que traen consigo noticias tales como la que hoy hemos sabido: que un taiwanés de 32 años ha muerto en un cibercafé después de pasar tres días jugando a videojuegos online.
Tanto los usuarios como los propios empleados del local estuvieron durante horas sentados al lado de él sin que nadie se diera cuenta de que había fallecido. Es más, creían que, simplemente, estaba durmiendo como había hecho en otras ocasiones. Sin embargo, después de un tiempo se acercaron a él para ver si se encontraba bien y así fue como descubrieron que no respiraba, por lo que llamaron a urgencias sin que ya nada se pudiera hacer por él.
Un ataque cardíaco parece ser que fue el que causó que este hombre, llamado Hsieh, sufriera una muerte súbita después de disfrutar durante tres días de videojuegos de combate en línea. Y no es el único caso que se ha producido en Taiwán, pues recientemente le ha sucedido lo mismo a otro ciudadano de 38 años.