La presentación del plato, a la hora de servir la mesa, es muy importante. Eso es algo que sabemos todos/as, tanto los amantes de la cocina como los que no lo son tanto. Y lo cierto es que, a veces, una idea sencilla y original puede transformar por completo un plato. Un buen ejemplo de ello son los huevos en flor que os mostramos hoy.
Muchas veces, una imagen vale más que mil palabras. Y en este caso el refrán cobra sentido… Como puedes ver la fotografía, se trata de un plato muy simple: huevos fritos y pimiento. Lo que lo convierte en especial es la presentación, parecen auténticas flores.
¿Cómo hacerlo?
Realizar este plato es muy fácil, sólo hay que cortar el pimiento en rodajas y ponerlo en la sartén para luego freír el huevo justo dentro del pimiento. Al freírse quedará con la forma del pimiento.
Fácil, rápido y llamativo. Este es uno de esos platos ideales en esos momentos en que recibes una visita inesperada, ya que dejarás sorprendido al invitado sin demasiado esfuerzo ni trabajo. O puede ser perfecto también para que los más pequeños, normalmente reacios a comer verdura, coman de buena gana pimiento.
Además, puedes jugar con los colores de los pimientos para crear contrastes y una presentación aún más original y sorprendente.
