Es común pensar que todos los delincuentes se rigen por un mismo código, en el que todo vale y en el que no hay límites, pero, en ocasiones son estas personas que viven al margen de la ley las que demuestran con sus gestos y sus acciones que no todo está permitido y que hay ciertas cosas que están mal se mire cómo se mire.
Un ladrón denuncia a un pedófilo
Hace poco menos de un mes un ladrón entraba en la casa de un hombre y sustraía varias cosas de cierto valor, entre ellos, una cámara de vídeo que contenía un CD. El hombre puso una denuncia al respecto. El ladrón tras controlar el valor de su botín, se encontró con que el contenido de las imágenes de la cámara era de contenido pedófilo, y en ellos se veían abusos cometidos contra niños.
Sin renunciar a su anonimato, el ladrón alertó a la policía sobre los hechos, acompañando a las cintas como un mensaje en el que decía «me veo en la obligación de presentarlos dejando que ustedes hagan su trabajo». Tras las pertinentes investigaciones, la Policía determinó la autenticidad de las grabaciones y procedió a la detención del pedófilo. La misma Policía ha confirmado que en la denuncia interpuesta por el robo no se había incluído la cámara de vídeo ni las cintas.
A pesar de la buena acción del ladrón, la Policía recuerda que el robo no tiene justificación, y que sigue siendo un delito.
