Ahora que estamos en vacaciones, son muchas las que se toman un poco de tiempo para sí mismas, que buscan un rayo de sol para ver si pasan de tener una piel clara a una más oscura con el objetivo de ponerse morenas. Sin embargo, esto puede resultar peligroso y, cuando tienes la piel muy blanca, puedes acabar con un color gamba, es decir, completamente roja y quemada por haber tomado el sol demasiado tiempo.
Es por eso que, en esta ocasión, vamos a darte algunos consejos que te ayudarán a no quemarte al sol. Puedes aplicarlos para ponerte morena y, al mismo tiempo, no tener que sufrir las consecuencias de pasarte.
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Crema. Es muy importante que, si es la primera vez que tomas el sol, o de las primeras veces, utilices una crema solar con un factor elevado. No es para evitar que te pongas morena, sino para proteger tu piel que estará sensible y no acostumbrada al sol. Es por eso que debes usar una de factor 50 al menos, durante los primeros días, incluso semanas. Después puedes rebajar el factor hasta una de 30 para conseguir ese moreno que quieres.
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Crema frecuente. Otro truco para no quemarte al sol es echarte crema frecuentemente. Como sabrás, has de echarte crema y esperar unos 20 minutos antes de exponerte al sol para que la crema haga efecto y, realmente, tengas una protección. En cambio, no quiere decir que sólo debas echarte crema una vez al día, ni mucho menos. Debes aplicarla de nuevo como muy tarde, una hora después si sigues en el sol, para seguir protegiendo tu piel (y no hablamos de ponerte o no morena, sino de evitar el cáncer de piel).
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Evita las peores horas. En la playa, así como en la piscina, hay unas horas en las que no deberías ponerte a tomar el sol. Hablamos de 12 de la mañana a 4 de la tarde. Esas horas es cuando el sol quema más y no deberías arriesgarte a que quemara tu piel.
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Cuidado con el efecto espejo. Si estás en una piscina, o en la playa, dentro, tendrás un efecto espejo sobre el sol. Esto es, que aunque no creas que te estás quemando, lo puedes hacer y es uno de los problemas de que la crema no funcione correctamente (porque disminuye su efecto). Por eso, si te has bañado, conviene que te seques bien para evitar que las gotas hagan ese efecto y, por consiguiente, te deje manchas en la piel (o algo peor).
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Refresca la piel a menudo. El sol hará que te deshidrates y la piel se resentirá. Pero no sólo te decimos con esto que debes beber agua, sino que también has de refrescar la piel. Cuando tomas el sol, llega un momento en que éste pica, que sientes mucha calor en las zonas donde incida (piernas, vientre, brazos, hombros…). Si no haces nada, puedes acabar quemada, pero si refrescas tu piel y le das un respiro (apartándote un poco del sol), te lo agradecerá.