Maquillarse es una de las actividades que más hacen muchas mujeres. Es habitual hacerlo antes de ir a trabajar, o de ir de fiesta en la mayoría de los casos. Sin embargo, ¿lo haces lo mejor posible? ¿Habría alguna forma de conseguir un resultado aún mejor? Quién sabe, quizá con estos trucos encuentres que el cambio en tu maquillaje es radical. ¿Te animas a probarlos?
Maquillaje en las mejillas
A la hora de maquillar las mejillas puedes hacer varias cosas. Uno de los efectos habituales es el de aplicar un rubor muy suave, que apenas si se note. Eso se consigue con una brocha biselada. Tienes que aplicar el colorete por la parte alta de la mejilla y subir por el tabique de la nariz. Eso le da contorno al rostro. Eso sí, no te pases con el colorete o crearás como una línea extraña.
Si prefieres tener un efecto natural, también puedes conseguirlo. Lo único que has de hacer es usar colorete en crema. Aplícalo en el centro de la mejilla pero muy poco cantidad y acaricia con suavidad extendiendo toda la crema.
Por último, si te apetece darle algo de brillo a esas mejillas entonces empieza con el iluminador. Aplícalo en la parte alta del pómulo y extiéndelo después en el hueso, con suavidad, para no forzarlo. Después aplica una fina capa de colorete para rebajar el brillo y, al mismo tiempo, destacarlo. Puede ser difícil al principio pero con la práctica lo conseguirás.
Maquillaje en los labios
¿Has visto alguna vez el efecto “mordido”? Es una de las técnicas quizá más difícil de conseguir un buen resultado pero que queda muy bien en los labios femeninos. Lo único que has de hacer es difuminar los contornos y, con un bastoncillo o una esponjita, hacerle un efecto desdibujado a los labios. Parecerá que llevan mucho pintados y que has comido y por eso se ha perdido pintura, cuando en realidad están recién pintados.
Otra forma de maquillar los labios es con el sombreado. Para eso necesitas dos tonos de labios distintos y que combinen a la perfección. El más oscuro es el que se pone en el borde exterior mientras el más claro rellena el interior. Finalmente se le da algo de brillo en el centro del labio y voilá. Eso sí, esto hace los labios más voluminosos, si ya los tienes, puede no ser lo mejor.
Maquillaje de las pestañas
Vamos ahora a las pestañas porque sí, también ellas usan maquillaje y se pueden mejorar.
Si quieres unas pestañas largas, necesitas cepillos de cerdas tradicionales (no de silicona) para que funcione mejor. Si además las quieres voluminosas, tendrás que ir por una máscara de pestañas que se adhiera a ellas y las haga más gruesas. Están bien, pero cuidado con usarlo a menudo porque pueden dañarse.
Has de tener cuidado con el maquillaje porque no es bueno estar maquillada las 24 horas del día. La piel necesita respirar y eso por unas horas. Así que utiliza el maquillaje pero, después, procura reservar un tiempo para poder desmaquillarte bien y dar un pequeño masaje a tu rostro para que se recupere.
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