¿Cuántas veces te has quejado de la rapidez con la que crece tu vello? ¿En cuántas ocasiones has lamentado tener que depilarte con tanta frecuencia? Seguro que muchas veces. Por eso, debes saber que existen una serie de trucos caseros gracias a los cuales se puede frenar en cierta medida la aparición tan rápida del vello.
Uno de los remedios existentes, y que ha pasado de generación en generación, consiste en preparar una mezcla a base de zumo de limón y miel para luego aplicarla en las partes de nuestro cuerpo donde queramos que el vello tarde más tiempo en aparecer. Sobre su elaboración hay que tener en cuenta que las proporciones son 10 ml de limón y 40 ml de miel.
En lo que respecta a la aplicación es importante subrayar que esta se tiene que hacer en la dirección del crecimiento del pelo y que se debe mantener entorno a un cuarto de hora aproximadamente. Además se recomienda realizar dicha acción al menos dos veces por semana.
Otro de los trucos caseros más útiles de cara a conseguir el objetivo que nos hemos marcado es hacer uso de la cebolla del Jacinto. En concreto la misma se tiene que preparar como si de un emplasto se tratara para luego proceder a aplicarla sobre las piernas o demás zonas donde queremos que el vello no crezca tan rápidamente.
