Desde hace algún tiempo, y especialmente desde que lo pusieran de moda varias estrellas de Hollywood durante la celebración de los Oscar de este año, el selfie impera en las redes sociales. Es decir, el realizarse una foto a sí mismo para luego compartirla en Instagram, Twitter o Facebook.
Pues bien, hoy hemos sabido que una joven norteamericana ha encontrado la muerte precisamente por seguir esta moda. Nos estamos refiriendo a Courtney Ann Sanford, de 32 años de edad, que decidió hacerse un selfie mientras conducía.
Se realizó la foto, la colgó en su perfile de Facebook y la acompañó de una frase en la que decía que estaba muy feliz, todo ello estando al volante. El resultado de esa acción es que desvió su atención de la carretera y eso la llevó a cruzar la mediana y empotrarse de frente con un camión que circulaba en sentido contrario.
El choque propició además que el camión saliera de la vía y que el automóvil de la joven hiciera lo propio para poco después incendiarse.
De esta manera tan trágica acababa en cuestión de segundos la vida de Courtney, una mujer que estaba feliz y que, simplemente por querer compartir ese estado en las redes sociales, ha muerto.
Víctima de su propia subnormalidad, a mí me parece una excelente noticia, me alegro de que muriese.
Trágico hubiese sido si por culpa de esta imbécil le hubiera pasado algo al conductor del camión o a cualquier otro que pasase por allí sin tener culpa de nada.