Cada día son más las personas que ejercen su profesión cómodamente desde casa, el uso de internet y los móviles han facilitado que muchos profesionales puedan tener en casa su oficina, aunque dependan de una empresa. Trabajar desde casa es una opción interesante, siempre que nuestro trabajo nos lo permita y, además, no podemos negar las muchas ventajas que esto conlleva, sin embargo, si nos estamos planteando llevar a casa nuestro trabajo, debemos tener en cuenta algunos factores importantes:
- Hay que trabajar. La primera idea que se nos pasa a mucho por la cabeza al decir «trabajar desde casa» es que no vamos a hacer nada y que vamos a estar tranquilamente en nuestra casa «de vacaciones». Aunque estés en tu casa, estás trabajando, por lo tanto, tienes que ser consciente de que se te va a exigir un volumen de trabajo y un tiempo de entrega, si no eres capaz de llevar el trabajo por ti mismo, es mejor que sigas trabajando de forma «tradicional».
- Organiza un espacio de trabajo. La mejor forma de trabajar desde casa es buscar un espacio que sea nuestro lugar de trabajo, no hace falta que tengamos un despacho, ya que en muchas casas el espacio del que disponemos no es mucho, pero es conveniente que tengas un lugar que asocies con tu trabajo, intenta trabajar siempre en el mismo lugar, en una silla cómoda y apoyando el ordenador o la tableta sobre una mesa.
- Márcate unos horarios (y cúmplelos). Tanto si tu empresa te da unos horarios, como si no, intenta tener horarios establecidos para empezar y terminar la jornada de trabajo. En todo trabajo, la organización del tiempo es clave, e incluso trabajando debemos mantener unos hábitos en las horas. También es aconsejable establecer las horas para las pausas y descansos.
- Asegúrate de que todos entiendan que trabajas. Una vez que nosotros hemos entendido que se trata del mismo trabajo, y que lo único que hemos cambiado es la ubicación del mismo. Debemos asegurarnos de que nuestra familia o cualquier persona que comparte la casa con nosotros también lo entiende, hay que procurar que las interrupciones sean las mínimas durante nuestro tiempo de trabajo, y siempre justificadas.
- Aprende a desconectar. Puede que sea el factor más importante y uno de los más olvidados, cuando trabajamos en casa es fácil que nos acostumbremos a hacer más horas de las debidas y que trabajemos fuera de nuestro horario habitual. Está muy bien que nos preocupemos por que el trabajo vaya bien, pero también tenemos que saber a qué hora terminar y desconectar, no valen excusas del tipo «voy a mirar el correo por si acaso» o «termino esto y así ya mañana empiezo con otra cosa».
Trabajar desde casa ofrece muchas ventajas para los afortunados que pueden transladar su trabajo, pero debemos tener en cuenta que hay algunas desventajas, que necesitamos identificar antes de decidirnos a dar el paso.
