Sorprendente, curiosa y llamativa es la noticia que hace unas horas se ha dado a conocer pues viene a dejar patente las consecuencias que tiene consigo que vayamos al puesto de trabajo sin haber descansado lo suficiente.
En este caso, Alemania ha sido el escenario de este suceso que ha llevado a que el empleado de un banco, que tenía que realizar una transferencia a un cliente de unos 60 euros aproximadamente, se quedara dormido sobre el teclado y se equivocara en la cantidad a transferir. Curiosamente se quedó dormido sobre la tecla del número 2 y llevó a cabo el traspaso a la cuenta de aquel de un total de 222 millones de euros.
Un hecho este que sorprendió tanto al beneficiario de tal error como a la propia entidad que despidió de manera fulminante a la supervisora de las citadas operaciones, que no sabía nada de lo sucedido como tampoco se dio cuenta el verdadero culpable.
No obstante, el resultado de este trágico error ha sido subsanado en los dos sentidos. Es importante subrayar especialmente el hecho de que la empleada, después de haber llevado a juicio el caso por considerar que había sido un despido improcedente, ha sido readmitida en su trabajo.
Lo que no sabemos es que habrá pasado con el “dormilón” pues no se ha dado a conocer nada al respecto.