Casi todos tomamos con mayor o menor regularidad alguna infusión o tisanas, ya sea por gusto o por terapia, ya que hay muchas hierbas medicinales que se consumen así, y a veces cuando nos duele el estomago nos tomamos una manzanilla o una tila si estamos nerviosos…. en fin hay muchas donde elegir.
Pero no se suele hacer distinción entre si es tisana o infusión porque no sabemos que es una y que es otra.
Ambas son muy similares a la hora de prepararlas ya que se hacen con agua donde se ponen las hierbas, hojas, flores o lo que queramos.
Una infusión se prepara con agua muy caliente, pero sin llegar a hervir y que se coloca sobre las hierbas en cuestión, se tapa, se cuela y después se toma.
En una tisana el agua si que hay llevarla a punto de ebullición, incluso que las hierbas pasen varios minutos hirviendo para que salgan los principios activos de la planta que estamos preparando.
La diferencia es pequeña pero existe y la inmensa mayoría de la gente suele llegar hasta el punto de ebullición y llamarlo infusión cuando en realidad seria una tisana