Si estás ya en el último trimestre del embarazo, lo más normal es que la ansiedad te pueda, el no saber lo que puede pasar, si va a ser un dolor insoportable, si tu hijo nacerá bien o no, si habrá algo que puedas hacer para que la cosa sea más rápida, etc.
La información es algo muy importante a tener en cuenta, y por eso hoy queremos hablarte sobre las anestesias que se pueden utilizar a la hora del parto. Estas anestesias son:
– Anestesia epidural. Es la que inyectan en la zona lumbar de la columna para evitar los dolores y que así no se sienta dolor.
– Anestesia espinal. También se inyecta en la columna pero es mucho más profunda que la epidural (y algo más dolorosa a la hora de inyectarla). Es más rápida que la epidural y se usa en cesáreas cuando se quiere estar despierta en ese momento.
– Anestesia paracervical. Suele actuar en el cuello del útero y lo que sucede es que la mujer nota las contracciones pero no cómo dilata el cuello del útero con lo cual no tiene problemas para soportarlo (aunque ya te decimos que no suele usarse esta anestesia).
– Anestesia pudenda. Es una anestesia que se da en la vagina actuando sobre los nervios de vagina y la vulva y se inyecta durante la expulsión para que la mujer no sienta el dolor al pasar la cabeza del niño por el canal del parto o cuando se hace la incisión para ayudar a que salga o la sutura después.
Seguro que ahora tienes muchas preguntas que hacer, pero eso es mejor que lo hables con tu médico para saber si vas a necesitarlas todas o cuál te indica más.