Todas recordamos aquella época en la que era común ver a las madres hacer retoques de todo tipo a la ropa para alargarsu vida. Y seguro que la mayoría de nosotras hemos vivido eso de recibir la ropa usada de una hermana o prima mayora la que ya se le había quedado pequeña. Con el paso del tiempo, esas costumbres parecían haberse olvidado, sin embargo, la crisis que vivimos hoy en día ha hecho que tengamos que echar la vista atrás y recuperar esas prácticas que parecían ya perdidas.
Tanto es así que uno de los negocios más exitosos en la actualidad es el de las tiendas de segunda mano. En países como el Reino Unido o Estados Unidos siempre ha sido habitual acudir a este tipo de establecimientos para encontrar ese trapito tan deseado a un precio inmejorable, sin embargo en España, la existencia de estos comercios era algo bastante inusual hasta hace tan solo unos pocos años.
Muchas personas aún acogen la creencia de que en las tiendas de segunda mano solo se pueden encontrar cosas muy pasadas de moda, y que en muchas ocasiones los artículos que se venden están sucios o en malas condiciones. ¡Para nada! Estas tiendas al igual que el resto tienen que cumplir con unos mínimos en cuanto a calidad e higiene se refiere. Además, en numerosas ocasiones las prendas que se ofrecen son de primeras marcas, toda una oportunidad para aquellas que soñamos con algo de Custo o Valentino pero que por nuestro presupuesto no nos lo podemos permitir.
Este año a nadie nos sobra el dinero, y si a eso le sumamos que esta temporada se lleva lo retro ¿qué mejor manera para estar a la moda gastándose lo mínimo que el acudir a una de estas tiendas? Hoy en día existen numerosos establecimientos de segunda mano donde poder rebuscar, pero si en tu ciudad todavía no tienes ninguno, siempre puedes acudir a tiendas online tanto para la compra como para la venta de artículos, estamos seguras de que encontraras aquello que andas buscando.