Muchos padres deciden, cuando el niño es algo más grande, adoptar o regalarle una mascota, normalmente un perro, o un gato, para que tenga un compañero de juegos con el que disfrute y, como los dos son pequeños, al menos el perro por un tiempo, se pueden divertir mucho.
Pero, ¿realmente una familia se prepara para tener una mascota? Ahora que llegan las vacaciones es habitual que los niños pidan una para Papá Noel o los Reyes Magos y éstos, como son buenos, la llevan. El problema viene cuando, en los meses de verano, no se sabe qué se va a hacer con esa mascota, o bien no hay forma de tenerlo porque se ha hecho muy grande y en el piso no está cómodo. Aparte, está la comida, los paseos, etc.
¿Cuál es la solución de muchos? Abandonarlo o llevarlo a las perreras donde lo sacrifican en una semana o menos, o en las asociaciones de animales.
Por eso, tomar la decisión de una mascota no es algo que debas hacer a la ligera; necesitas pensar bien las cosas porque estás jugando con la vida de un animal que te da los primeros años de su vida y todo su cariño para que después la abandones como si fuera un objeto.
No puedes pensar solo en cuando es cachorro porque los animales crecen y necesitan su espacio. Si no lo tienes en casa o no puedes ser responsable para darle parte de tu tiempo al mismo, lo mejor es que no lo tengas.
La verdad es que es increíble como la mayoría de mascotas se adaptan fácilmente al hogar con niños y hay que ver lo dóciles que pueden resultar los niños hacia las mascotas. Yo tengo un blog donde hablo sobre dónde vive cada animal y mis hijos disfrutan conmigo y aprenden muchísimo. Los animales y los niños son los mejor de este mundo. Saludos