Una de las recetas que te puede venir bien para este verano es, sin duda, el de la tarta fría de limón, un postre muy dulce pero al mismo tiempo refrescante que no te costará nada hacerlo. Eso sí, cuidado con el azúcar porque los diabéticos no podrán tomarlo.
Ingredientes: Para la masa que lleva en la base: 200 gramos de galletas María, 100 gramos de margarina, 1 cucharada de azúcar si se quiere y 2-3 cucharadas de canela. Para la crema de limón: un bote pequeño de leche condensada, 250 gramos de nata montada o 200ml de nata líquida para postre, 2-3 limones.
Preparación. Comienza preparando la base de la tarta fría de limón. Para ello tienes que triturar muy bien las galletas para que, una vez le añadas la margarina, a poder ser derretida para que te cueste menos, tengas una masa homogénea. Añade también la canela y el azúcar (a poder ser, morena, quedará mejor).
Ahora echa la masa en un bol (previamente untado en margarina) y aprieta bien la base para hacer lo que sería la parte de abajo de la tarta. Mételo en el frigorífico para que se enfríe de nuevo.
Para preparar la crema de limón, en un bol, echa la leche condensada, el zumo de los limones y la ralladura de uno de ellos. Ahora, si echas nata líquida, únela también y bate. Si echas nata ya montada, con una varilla o cuchara, tendrás que ir agregándola poco a poco para que no se vaya a desmontar.
Ya sólo tienes que echar la crema en el molde y dejarla en el frigorífico, al menos, 2 horas. Si has de llevarla a otro sitio te aconsejo que la congeles una vez esté bien fría para que aguante el viaje.