Aunque cada vez son más comunes las felicitaciones navideñas mediante e-mail, son muchas las personas que no han renunciado a enviar sus felicitaciones a través del método tradicional, las postales navideñas, y es que reconozcámoslo, no es lo mismo recibir un email-tipo, con una felicitación impersonal, que recibir una felicitación en casa, escrita a puño y letra del remitente. Sí, las felicitaciones por correo electrónico, son baratas y rápidas de preparar, ya que con un único email puedes felicitar a compañeros de trabajo, jefes, clientes, e incluso a toda la familia, pero hay veces, en las que vale la pena dedicar algo de tiempo escribiendo felicitaciones personales para cada persona.
Durante los días de Navidad, muchas ONGs ponen a la venta tarjetas de Navidad cuyos beneficios van destinados a personas que, en otros lugares del mundo, no tienen ni siquiera lo básico para vivir. Navidad es la época del consumismo y todos, en mayor o menor medida, gastamos más que cualquier otro mes del año, así que, el dinero no es una excusa para no comprar tarjetas solidarias esta Navidad. Una tarjeta navideña puede ser un recuerdo que se conserve para siempre, y son muchas las personas que prefieren recibir las tradicionales tarjetas en estos días.
No es cuestión de comprar tarjetas de Navidad para todos los compromisos de estos días (o sí, eso depende del bolsillo de cada uno), se trata de elegir a unas cuantas personas especiales para cada uno, y agradecerles todo lo que han hecho por nosotros este año mediante una tarjeta solidaria escrita por nosotros y con una dedicatoria personal, no solamente estaremos reconociendo lo que alguien significa para nosotros, sino que también estaremos ayudando a alguien que realmente lo necesita.
Esta Navidad, para tus felicitaciones, compra tarjetas solidarias navideñas.
¿Y tú, eres de las que todavía mandan tarjetas de Navidad por Correos?