El ecoturismo, es decir, una forma de viajar respetando el medio ambiente y los recursos sostenibles de la naturaleza, se ha impulsado muchísimo en la última década, en diferentes países, como Tailandia desarrollándose dos proyectos principalmente.
Lanjia Lodge
Lanjia significa en el lenguaje Hmong armonioso, es un hotel ecológico ubicado en la ladera, de las Montañas de Chiang Rai, con vistas impresionantes al Laos y el río Mekong.
El hotel, tiene una colaboración estrecha con los pobladores de la zona, componiendo un equipo que brinda a los visitantes una experiencia de turismo ecológico y sostenible, fundado en la conservación de la cultura, la comunidad, el medio ambiente y las tradiciones. Son los pobladores de las tribus de los Lahu y de los Hmong, los encargados de acompañar y cuidar a los visitantes.
Además, este hotel brinda una variada y gran gama de actividades de aventura para todos los niveles, como paseos en bicicleta, trekking, etc., para disfrutar de un incomparable espacio natural y descubrir la forma de vida local, acompañados por los guías.
Mae Kampong
Este proyecto de ecoturismo en Tailandia, surge como una solución a la mengua del té que se produce en la región, con el propósito de impedir la sustracción ilegal en la selva y producir ingresos para los habitantes, que les permita mejorar su estilo de vida.
Los viajeros podrán experimentar la forma de vida local, hospedándose en cabañas tradicionales que respetan la manera de vida de la gente sencilla, pero al mismo tiempo tienen las comodidades necesarias para asegurar una estancia de confort.
Las actividades que se ofrecen incluyen espectáculos culturales, plantación de árboles y excursiones por el poblado. Los turistas participan y aprenden en las distintas actividades de las asociaciones locales.
Por su exuberante fauna y flora, esta aldea tan especial de Tailandia, es el lugar perfecto para las actividades de aventura, como los saltos en tirolina. Esta divertida actividad consiste en desplazarse por los árboles, saltando de árbol en árbol.
La visita a la aldea de Mae Kampong, garantiza adrenalina pero principalmente es una experiencia personal imborrable.