Si eres de los que no le importa tomar platos fríos en invierno (aunque teniendo en cuenta las temperaturas que tenemos no es que sea mucho invierno), puedes probar a hacer en tu casa una sopa fría de tomate, una receta muy saludable que puedes tomar como aperitivo o primer plato antes de otro más fuerte. ¿Sabes prepararla?
Ingredientes: 1 litro de tomate triturado, unas bolitas de mozzarella, 1 cebolla roja, 1 pimiento rojo, dientes de ajo, aceite de oliva, sal y albahaca.
Preparación. Lo primero que tendrás que hacer es picar la cebolla, un par de dientes de ajo y el pimiento. Pícalo muy bien y después, en una sartén con aceite, póchalos. Cuando veas que la cebolla se va quedando transparente y blando (todo ello), añade el tomate y baja el fuego a uno muy lento para que se cocine durante 15 minutos.
Mientras tanto, coge unas hojas de albahaca y lávalas bien. Coge otra sartén y fríe esas hojas. Tendrás que dejarlas sobre papel de cocina para que se les quite el exceso de aceite. A continuación, échales un poco de sal.
Cuando la primera sartén esté hecha, coge un pasapurés y pasa todo lo que hay en su interior. Después, en la fuente, coge papel film y cubre por completo. Métela en el frigorífico por media hora.
Cuando la sirvas, echa un poco de la mezcla acompañada de queso mozzarella y de las hojas fritas de albahaca. Sorprenderás a los tuyos con una receta como esta.