Mucho hemos hablado ya sobre la solidaridad y es que, si nos lo proponemos es muy fácil ayudar a los demás. Son muchas las formas que tenemos para ayudar a otros, no solo a los que se encuentran lejos, de hecho, muchas veces, la forma más fácil de ayudar es empezando por los que tenemos más cerca y que, muchas veces, necesitan de nuestra ayuda tanto como los que están lejos. La ayuda no significa solo dinero, y hoy vamos a hablar de la Donación de Sangre.
¿Quién puede donar sangre?
En principio, todas las personas mayores de 18 años, con un peso superior a 50 kilos y que gocen, en general, de buena salud, pueden ser donantes de sangre. Antes de cada donación, se hace una pequeña prueba de sangre que controla el nivel de hierro y otras enfermedades, se toma la presión arterial y un profesional sanitario se encarga de certificar la aptitud para la donación.
¿Cúando? ¿Cómo? ¿Cuánto?
Son muchas las personas que no se atreven a donar sangre por desconocimiento, pues bien, la donación de sangre no es en ningún caso perjudicial para el organismo, de hecho, a muchas personas se lo recomiendan para mejorar la salud
La frecuencia máxima con la que se puede donar es una vez cada cuatro meses,aunque lo más recomendable es donar sangre una vez cada seis meses.
En muchos hospitales se puede donar sangre todo el año, un buen momento, es aprovechar alguna visita de un amigo o pariente que esté en el hospital para acercarse a donar sangre. Además para facilitar las donaciones, la Hermandad de Donantes de Sangre, cuenta con unidades móviles que se desplazan periódicamente a núcleos urbanos que no disponen de hospital.
La cantidad que se sustrae con cada donación de sangre es 0.5 litros, el cuerpo humano tiene aproximadamente 5 litros de sangre, y este medio litro se recupera naturalmente en muy poco tiempo.
¿Por qué donar?
- Porque es un gesto que no duele, que no deja secuelas y que salva vidas.
- Porque puede que un días seas tú el que necesite de la sangre de otra persona.
- Porque donar sangre es donar vida.
Además, también podemos ser solidarios de otras formas, incluso en crisis, regalando un poco del tiempo que pasamos en Internet o mientras estamos en paro:
¿Y tú, qué excusa tienes para no donar sangre?
