No es habitual pero, en ocasiones, algunas madres pasan por una depresión post-parto que, si no te das cuenta a tiempo, puede ser muy complicada de sobrellevar. Es por eso que hay que tener en cuenta cuáles son los síntomas que pueden darse y observar si ocurre alguno, o algunos de ellos de forma habitual.
La depresión post-parto es algo que afecta a las mujeres después de que nace el hijo porque tienen a ponerse triste, o incluso a estar todo el tiempo llorando, sin un motivo evidente, ya que cualquier debería pensar que estaría feliz por tener a su pequeño o pequeña en brazos. Esta depresión suele afectar en las 12 primeras semanas después del parto y suele provocar mucho estrés, nerviosismo, desconcentración, ansiedad o incluso rechazo del pequeño.
Pero, ¿cuáles son los síntomas?
- No poder salir de ese estado, es decir, que no ves luz al final del túnel donde estás.
- No tienes ganas de hablar, de estar con otras personas, solo quieres estar sola.
- No te gusta tu nuevo rol de madre, de hecho lo rechazas o no quieres que te hablen de ello. Y tampoco te gusta tu recién nacido y el hecho de que tengas que estar pendiente de él o ella.
- No logras conectar con tu hijo, piensas que no lo entiendes, que no sabes lo que quiere y eso te frustra.
- Puedes llegar a tener pensamientos de hacer daño, bien a tu bebé o a ti misma.
Esta depresión es algo grave si se deja pasar sin hacer nada pero es fácil de solucionar si se pide un poco de ayuda porque para eso está la familia. Necesitarás que no te dejen sola con el bebé sino que tengas su ayuda para poder encontrar tiempo para ti, para que veas que no ha cambiado nada, que sigues teniendo tiempo para tus cosas.