Si te levantas por la noche, ocasionalmente, a atacar la nevera cuando no has cenado, no te preocupes, no padeces este síndorme. Sin embargo, si levantarte a comer por las noches es una costumbre, entonces sí es muy probable que padezcas este síndrome.
A priori puede parecer algo intrascendente. Sin embargo, no lo es. Y es que este síndrome puede provocar importantes alteraciones de peso e incluso llevar a la obesidad.
Las causas
Lo cierto es que no se conoce a ciencia cierta el origen. Las personas que lo padecen sufren una clara alteración de la rutina de comidas y también a nivel orgánico, ello afecta de manera directa a los ritmos naturales tando del sueño como del reloj biológico.
Las personas que sufren el síndrome del comedor nocturno pueden llegar a consumir el 70% de las calorías recomendadas a lo largo del día durante la noche.
Los síntomas
- Las personas que lo padecen tienden a ingerir alimentos ricos en hidratos de carbono (pastas, arroz, pan, dulces…). Consumen este tipo de alimento para mejorar su estado de ánimo, y eso lo provoca la producción de serotonina que generan.
- No suelen comer prácticamente nada en el desayuno, el almuerzo y/o la merienda.
- Cuando además se padece de estrés, la ingesta por las noches aumenta considerablemente, pero derivan en sentimientos de trsiteza y culpa.
Tratamiento
Al no conocerse con exactitud el origen, es difícil encasillar el problema o determinar un tratamiento rotundo. En cualquier caso, este problema se encuedra dentro de trastornos alimentarios, como lo son la anorexia o la bulimia. Y los especialistas que tratan el síndrome del comedor nocturno son profesionales de la rama menta y nutricionistas que trabajan para ayudar a realizar cambios en los hábitos de alimentación.