¿Cuántas veces has llegado tarde al trabajo o a una cita porque has tardado demasiado en tus tratamientos de belleza? ¿Te han dicho que te preocupas demasiado por cuidar tu piel que te olvidas de lo demás? ¿Tienes que empezar a prepararte una o dos horas antes de la cita?
Hay ocasiones en las que hacemos cosas que son totalmente innecesarias, porque no nos sirven, y que se puede acabar con ellos ganando tiempo para otras cosas. ¿Quieres saber cuáles son?
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Exfoliar la piel. Ojo, no decimos que no tengas que hacerlo, pero con 1-2 veces a la semana es más que suficiente, no hace falta que lo hagas todos los días pero, además, eso lo único que conseguirá es que tu piel se irrite y se seque o se dañe y parezcas más mayor.
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Limar las uñas. Si estás continuamente limando las uñas lo único que vas a conseguir es que se hagan más delgadas. Lo mejor es usar un pequeño barniz en la parte superior de la uña para que estén fuertes y dejarlas tranquilas.
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Humectante a diario. La piel tiene su propia hidratación, no necesita que tú la hidrates más. Ojo con esto porque a menudo esto es lo que crea, en muchas, la piel grasa.
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Peinarte el cabello. Si eres de las que todos los días se alisa o se riza el pelo, el problema que vas a tener es que el pelo se secará, se estropeará, se hará más fino y puede llegar a caerse más.
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Depilar mucho las cejas. Las cejas es una de las zonas que, por estar más visible, siempre queremos que esté perfecta y bien delimitada. Pero hay veces que puedes pasarte. Dale solo una apariencia estilizada, ya está, pero no te pases y, desde luego, no estés con las pinzas todos los días.