¿Has practicado alguna vez sexting? Es una palabra que a lo mejor no te suena mucho, o a lo mejor sí.
El sexting es una práctica que está ganando mucha popularidad y es tendencia en estos momentos aunque también puede ser algo muy peligroso si no sabes manejarlo bien porque puedes poner en peligro tu propia intimidad. Por eso es que has de tomar en cuenta algunos consejos y no hacer cosas que no debas.
Si nos basamos en los resultados de estudios, se dice que el 90% de las personas habremos enviado algún “sexto” en nuestra vida. De hecho, tres de cada cuatro personas admiten que han enviado, bien mensajes de texto explícitos relacionados con el sexo, o bien imágenes sugerentes, algunas muy explícitas.
Ahora bien, si no quieres cometer errores, ten en cuenta lo siguiente:
Ojo con la ortografía
Escribir un texto sugerente, erótico, etc. hace que suba la adrenalina y que quieras hacer realidad esa fantasía pero, si encuentras faltas de ortografía, vas a lograr que ese efecto no pase. ¿Por qué? Pues porque las faltas de ortografía hace que el cerebro se centre en ellas y ya no le guste el texto. Y en el caso de las mujeres es mucho mayor porque las mujeres lo detectan y hacen que no se exciten. Así que si se va a enviar un mensaje, cerciórate de que está bien redactado.
Evita mucho grafismo
Está bien que pongas algún emoticono, o foto, pero no te pases. Sabemos que se dice que una imagen vale más que mil palabras pero con algo de equilibrio, no te pases con ello porque parecerá que no tienes palabras para expresar tu estado. Así que intenta escribir también y no ser tan gráfica pues puede ocurrir que la otra persona no te entienda.
Si bebes, adiós sexting
El alcohol hará que te desinhibas, que seas más lanzada y, eso, puede provocar el hacer algo que no debes. Así que, como con el coche, si bebes, no hagas sexting. Es lo mejor para ti porque al final puedes acabar por equivocarte y enviar ese texto o imagen a quien no debes o arrepentirte a la mañana siguiente de lo que has hecho.
El sexting bien practicado es una práctica que ayuda en las relaciones de pareja, sobre todo cuando se ha instalado la rutina. Pero eso no quiere decir que no haya que tomar algunas precauciones para que no pase nada malo y puedas disfrutar de esta práctica.
Si no sabes bien cómo hacerlo te recomendamos que busques más información sobre ello para sacar el máximo beneficio. Seguro que practicarlo puede volver a encender la llama de la pasión de la pareja y además divertiros un rato. ¿Te imaginas hacerlo mientras tu pareja trabaja y tiene que centrarse en otra cosa cuando tú lo tientas?
Anímate a hacerlo pero, sobre todo, a hacerlo con cierta seguridad para que no vaya a pasarte nada. Así que, ¡a por ello!