Si estamos pensando en decorar algún dormitorio infantil, debemos conocer antes el significado de cada uno de los colores.
Existen muchos estudios psicológicos sobre cómo afecta cada color a nuestro estado de ánimo. La realidad es que sus efectos son notables y se pueden conseguir muchos beneficios con un adecuado uso de ellos. En concreto, existe la denominada «cromoterapia» que se hace valer de combinaciones de tonalidades para tratar trastornos como el estrés, insomnio…
Por tanto, a la hora de elegir una decoración adecuada para nuestros hijos, hemos de tener en cuenta el posible efecto del color de las paredes, de las colchas que les pongamos, los muebles, los vinilos decorativos, etc. Deberemos escoger, además, atendiendo al carácter del niño para valorar dónde y cómo colocar motivos decorativos y vinilos.
En general los colores cálidos son estimulantes. Por ejemplo, el rojo es un color que aumenta la energía. Demasiado rojo en el dormitorio del niño puede provocar excesiva energía a la hora de dormir, pero sí es beneficioso que haya algún vinilo infantil rojo en la zona de juegos.
El color amarillo fomenta la actividad intelectual y reduce la fatiga mental. Como ayuda para el estudio de nuestro hijo, se podrían colocar algunos vinilos personalizados de este color en la zona de deberes y lectura. Al igual que el rojo, no se recomienda abusar de él en zonas de descanso, se recomienda un uso moderado en niños nerviosos.
Por el contrario, los colores fríos ayudan a recrear ambientes de sosiego, calma y reposo. Al verde se le atribuyen propiedades hipnóticas, sedantes y calmantes. Es el color estándar indicado para los dormitorios infantiles. Los vinilos infantiles con colores fríos en los cuartos de baños también ayudan a tranquilizar a aquellos niños a los que no les gusta el agua.
La decoración infantil en azul se recomienda para niños especialmente inquietos, dado que el azul es color que más relajación transmite. Como siempre, hay que encontrar un punto óptimo, sin abusar de él.
El gris es un color neutro, que no afecta a ningún otro. Normalmente trasmite imagen más serio, pero actualmente está muy de moda para cuartos infantiles mezclado con otros colores. El blanco, por su parte, trasmite una imagen de limpieza y seguridad ideal para cualquier espacio en especial, los baños. En general, es dos últimos colores más neutros, pueden emplearse en cualquier lugar de la casa como complemento a otros colores más vivos.
Por último, el negro no suele estar presente en la decoración infantil por sí solo, pero sí que se puede usar para resaltar otros tonos más claros como el amarillo o el azul celeste.
