La mejor forma, la más sana y la más ecológica para secar la ropa es al Sol, pero cuando el tiempo no acompaña, por ejemplo, en lluviosos días de invierno, o cuando, la ley no ayuda – cada vez más pueblos y ciudades prohíben tender la ropa en la calle – la necesidad manda y, al final, es necesario – si no se dispone de secadora, tender la ropa dentro de casa.
Los peligros de tender en casa
Tender la ropa en casa aumenta la humedad en el ambiente y ayuda a la proliferación de bacterias y virus, es sobre todo, desaconsejable tender dentro del hogar cuando hay niños o personas mayores, ya que se aumenta el riesgo de aparición de enfermedades.
Agua y temperaturas altas – calefacción, radiadores, estufas, crean el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de microorganismos, entre ellos, algunos tan habituales en el invierno como los catarros, o las gripes.
Algunas sugerencias que pueden ayudar
Aunque parezca la opción más rápida, secar sobre los radiadores es la fórmula más arriesgada para aumentar la humedad en el ambiente.
La mejor opción si es necesario secar dentro de casa es hacerlo dentro de una habitación luminosa y muy bien ventilada, un tendededo de techo ayudará a reducir los peligros de tender en casa, y además, favorecerá un secado algo más rápido.
Parece que el invierno tiene un serio problema con la salud y es que es muy complicado que la ropa se pueda secar pronto cuando las temperaturas son bajísimas y amenaza lluvia o nieve, pero tender dentro de casa, tampoco es que sea muy bueno…
¿Cuáles son vuestros trucos a la hora de tender dentro del hogar?