¿Quieres sorprender a los tuyos con un acompañamiento para las carnes diferente y original donde los haya? Ahora puedes hacerlo porque contarás con una salsa especial, la salsa de mandarina.
La salsa de mandarina es muy fácil de hacer y no requiere de gran cosa. Lo único que necesitas son mandarinas, aceite y mantequilla. No te damos proporciones porque va a depender mucho de lo que quieras hacer (de la cantidad de salsa de mandarina que necesites).
Para prepararla pon en una sartén al fuego un poco de aceite y de mantequilla. Cuando esté caliente echa unos gajos de mandarinas (al menos 2) y dóralos un poco. De esa forma los gajos soltarán sus jugos que quedarán en esa salsa.
Es un buen acompañante para las carnes, sobre todo para la carne de cerdo porque le dará un sabor muy especial. También se puede hacer con limón en caso de que la mandarina no sea lo que más te guste o con naranja si cuando vayas a comprar mandarinas no hay o son demasiado ácidas (si son así la salsa puede salir muy fuerte y no gustar tanto como si las mandarinas estuvieran dulces).
Para el pescado también puedes utilizarla pero más para el pescado azul que para el blanco porque le da un toque muy diferente.