¿Quieres sorprender a grandes y pequeños en tu casa? Entonces tienes que ver esto porque te va a encantar. Se trata de una receta muy sencilla de hacer que hará que uno no sepa qué sabor tiene porque mezclamos lo dulce con lo que no es dulce para obtener un plato original.
Empezamos: Necesitas una lámina de hojaldre, ketchup, mostaza y salchichas. Esto se puede tomar tanto al mediodía como por la noche aunque no es bueno pasarse porque llena lo suyo.
Coge las salchichas y, con el objetivo de ponerlas más pequeñas, córtalas por la mitad. Ahora pon en la bandeja del horno el hojaldre y pon montoncitos de ketchup no demasiado juntos (ten en cuenta que después vamos a cortar la masa). Encima del ketchup coloca una media salchicha y termina de ponerle mostaza. Ahora corta la masa a una distancia suficiente que te dé para cubrir la salchicha y, por los extremos, puedas doblarla como si de una envoltura de caramelo se tratara.
Coge un huevo y pinta el hojaldre por encima y mételo al horno, que estará precalentado, horneando unos 15 minutos a 200 grados (vigila porque algunos hornos son más rápidos). El resultado será como si fuera un caramelo pero por dentro tiene una salchicha (un perrito caliente).
Así es otra forma de comerse los perritos calientes. Ahora tendrás que saber cuál de ellos te gusta más.