Para cambiar de año, es muy común el uso de zapatos de tacón de gran altura, sin embargo, después de muchas horas de utilización, y sobre todo si se baila o se camina bastante, es muy normal que por la mañana nos levantemos con dolor de pies, y hasta con rozaduras, inflamación, y otras consecuencias asociadas a los zapatos altos. Esto es debido a que durante toda la noche, nuestros pies han debido soportar nuestro peso apoyados en menos soporte del habitual, sobre todo, el peso lo ha mantenido la parte delantera de la planta. Lo mejor es dejar reposar al pie, al menos durante unos días, pero además, hay algunos trucos que nos pueden ayudar a disminuir el dolor.
Para las ampollas.
- Es importante evitar picar la ampolla, ya que podemos crear una infección.
- Si vemos que empieza a formarse la ampolla o notamos que dentro de poco empezará a aparecer, podemos aplicar un cubito de hielo.
- Pero si ya tenemos la ampolla, uno de los remedios más efectivos, es aplicar sobre un algodón unas gotas de esencia de lavanda.
- El aloe vera también es muy efectivo, tanto antes como una vez que se revienta la ampolla.
Para el dolor.
- Sumergir los pies en agua caliente con hojas de menta.
- Un masaje con aceite de oliva.
- Baños alternativos en agua caliente y agua fría, cambiando la temperatura del agua cada 5 minutos.
Recuerda que lo mejor para evitar el dolor, es llevar un calzado adecuado que asegure los apoyos del pie, sobre todo después de una noche con tacones altos, se debe proCurar llevar un calzado muy cómodo o, si es posible, no llevar ningún tipo de calzado que comprima el pie.