Seguro que, sobre todo en los meses de verano con el calor, estos pequeños insectos nos han dado la lata más de alguna noche, por lo que hoy queremos comentarte un remedio casero eficaz que los espante. Y es que, en ocasiones, esos truquillos de las abuelas tienen muy buen resultado y los puedes llevar a cabo en casa, por lo que, ¿por qué no probarlos y decirle, en esta ocasión, adiós a los mosquitos? ¡Te explicamos cómo!
Materiales
- Frutos de eucalipto y de laurel
- Alcohol de friegas de 95º
- Un recipiente hermético y oscuro
Preparación
- Cogeremos un buen puñado de frutos de eucalipto y de laurel y los aplastaremos cubriéndolos de alcohol de friegas en nuestro recipiente hermético y oscuro durante unos diez días.
- Durante todo ese tiempo, de vez en cuando, agitaremos el recipiente, y transcurridos los diez días lo abriremos, lo filtraremos y lo embotellaremos.
- Por la noche dejaremos la botella abierta en la mesita de noche o junto a la cama, aunque también se pueden impregnar algunos algodones con la esencia.
- Además de repeler a los mosquitos nocturnos, el aroma relajante y desinfectante de los aceites de laurel y eucalipto también nos podrán servir y resultar muy beneficiosos en casos de infecciones respiratorias o catarros, ya que contienen una acción antiséptica sobre la piel y sobre las vías respiratorias.