Oviedo, es una ciudad ideal para pasear tranquilamente por sus zonas peatonales, sus calles ofrecen un aspecto señorial, su casco histórico está repleto de palacios elegantes y plazas, te proponemos visitar algunos lugares.
Casa de los Campomanes
Una construcción de estilo barroco finalizada en 1622, en su fachada destaca el escudo familiar y los balcones.
Catedral
Se localiza en el centro de la capital asturiana, se levanta sobre la antigua basílica del Salvador, que mando levantar Alfonso II, junto al palacio real. Segundo centro español de peregrinación, los caminantes se arrodillaban ante la imagen románica del Salvador.
Guarda tesoros como la custodia de la orfebrería, el Santo Sudario, la Cámara Santa, el blasón de Oviedo, la Cruz de los Ángeles y la Cruz de la Victoria.
El Fontán
Uno de los lugares más tradicionales del casco urbano de Oviedo, formado por el Arco de Zapateros, la Casa de las Comedias y la Plaza porticada. El Mercado del Fontán, se caracteriza por su popular tradición y su amplio colorido. También, es conocida la estatua que adorna el lugar, dedicada a las vendedoras.
Fuente de Foncalada
Es la única construcción de estilo prerrománico que se conserva en Asturias, está fechada en el siglo IX. En el frontis, la Cruz de la Victoria está esculpida, que es el símbolo del Principado de Asturias.
Hotel Reconquista y Calle Uría
El Hotel Reconquista, fue construido sobre el Hospital provincial. Representa la prosperidad de Oviedo, su fachada de estilo barroco está finalizada por un suntuoso escudo español.
Por su parte, la Calle Uría, es el centro comercial, el lugar ideal para hacer compras.
Museo de Bellas Artes
Ocupa tres construcciones situadas cerca de la Catedral, entre ellas la Casa de los Oviedo – Portal y el Palacio de Velarde. La colección tiene magníficos fondos de pintura europea y española, desde la época medieval hasta la actualidad, destacando la sección exclusiva de artistas asturianos.
Universidad
Cuatro siglos de historia encontrarás en la Universidad, en la actualidad sede del Rectorado. Diseñada por los arquitectos Juan de Ribera y Gil de Hontañón, fue inaugurada en el año 1608. En el claustro se encuentra la estatua de su fundador, Fernando de Valdés, el Gran inquisidor general.
