La depresión es una enfermedad peligrosa que cualquier persona puede sufrir. La depresión se suele asociar con mujeres, sobre todo de entre 50 y 70 años, sin embargo, es más frecuente de lo que se piensa que la sufran hombres y mujeres de cualquier edad y de cualquier condición social. Con la crisis, el número de personas que sufren depresión ha aumentado, debido sobre todo a la mala situación económica y a la escasez de resultados en la búsqueda de empleo. Estar deprimido es un estado que crece y, si no se pone remedio, puede desembocar en una depresión severa de la que es difícil salir, por eso, es importante identificar los síntomas para tratarla lo antes posible.
Dormir mal. El hecho de dormir mal, de despertarse varias veces durante la noche o de tardar mucho en conciliar en sueño, puede ser uno de los más claros síntomas de depresión.
Desgana. Puede que desde hace algún tiempo hayamos notado que no tenemos ganas de hacer nada, ni de planear actividades con los amigos, ni de, quizás, levantarnos por las mañanas, ante la perspectiva de un «día más». Si es así, muy probablemente, usted sufra de depresión.
Mal humor. Reaccionar de mal humor a las preguntas o ante cualquier noticia es otro síntoma de una depresión.
Pesimismo. Encontrar solo el lado negativo de las cosas, es también una señal de que se está deprimido.
Falta de apetito. Asociado con la desgana de la que se hablaba antes, la falta de apetito repentina, y el hastío por la comida que siempre nos ha gustado también puede ser causado por una depresión.
Si usted sufre de dos o más de estos síntomas, es muy probable que esté pasando por una depresión, para poner remedio, debería visitar a su médico que le indicará la mejor forma de pasar este periodo. Si efectivamente, su médico le diagnostica depresión, no se lo tome a pesar, piense que la depresión es un estado pasajero del que se puede salir con un poco de esfuerzo.
¿Has sufrido depresión alguna vez?
