Desde hace algunos años se impusieron medidas y normas estrictas cuando volamos en avión en lo referente al equipaje de mano, lo que puede provocar momentos de preocupación y estrés, por lo que vamos a daros algunas recomendaciones para su organización.
Para no tener sorpresas desagradables en los controles de seguridad, debes tener conocimiento sobre los artículos que se pueden guardar en la maleta.
Solamente está permitido llevar en el equipaje de mano líquidos en los siguientes supuestos.
Líquidos en envases individuales, con una capacidad que no supere los cien mililitros, almacenados en una bolsa transparente de plática con un sistema de cierre y apertura. Solamente se puede llevar por pasajero una bolsa, incluido los niños.
Se consideran líquidos los siguientes productos:
Agua, otras bebidas, jarabes y sopas.
Pastas (incluida los dentífricos), cremas, aceites y lociones.
Perfumes.
Gel de baño o ducha y champú.
Aerosoles, como desodorantes o fijadores.
Si bien, AENA, la empresa que gestiona la mayoría de aeropuertos españoles, en su página web recoge toda la documentación e información necesaria para que no tengas ningún problema o contratiempo en el momento de facturar tu equipaje de mano y el facturado, cumplan ambos con la normativa y disfrutes plenamente de tu viaje.
Como siempre te recomendamos que llegues con un par de horas de adelanto al aeropuerto, para evitar prisas y colas, y comenzar el viaje con buen humor, tranquilidad y energía.
