Los rayos UVA son la opción más demandada por mujeres y algunos hombres a la hora de broncear la piel en invierno. Incluso algunos/as optan por los rayos UVA también en verano por cuestiones de comodidad. Pero, ¿cuáles son los riesgos que se corren? Te los desvelamos…
Continuamente escuchamos a profesionales de la salud y dermatólogos advertir de lo dañino y peligroso que puede resultar exponerse en exceso a los rayos solares. Bien, pues lo cierto es que los rayos UVA no se quedan atrás si de peligros para la piel hablamos. Y es que pueden ser una opción perfecta si se recurre a ella de forma ocasional; sin embargo, un abuso o huso habitual de los rayos UVA no es beneficioso para la piel, más bien todo lo contrario.
Recurrir a los rayos UVA permite la posibilidad de dar color a la piel sin necesidad de una exposición a los rayos UVB, que son los más dañinos para la piel. Pero eso no significa que los UVA no cuenten con efectos dañinos.
Consecuencias del abuso de los rayos UVA
Una exposición habitual a los rayos UVA provoca daños en la piel acelerando el envejecimiento y contribuyendo a la aparición de manchas y otras lesiones.
Rayos UVA sí, pero haciendo un uso responsable
Si recurres a este tratamiento de manera ocasional no hay por qué alarmarse ya que los riesgos son mínimos. Eso sí, siempre en un centro especializado que ofrezca todas las garantías.