Las sillas de coches son un accesorio imprescindible para garantizar la seguridad de los más pequeños en todos los desplazamientos.
Puntos importantes para conseguir la máxima eficacia.
1. Deben instalarse correctamente, de modo que queden bien sujetas a la estructura del vehículo, siguiendo las instrucciones del fabricante.
2. Elegir una silla que esté homologada por la UE y que corresponda al peso y tamaño del bebé, nunca a su edad.
3. Todos los asientos infantiles se clasifican en varios grupos, dependiendo del peso del niño. Desde el nacimiento hasta que supere los 10kg, el bebé viajará en un cuco para recién nacido que se coloca en sentido contrario a la marcha del coche. De este modo las zonas más vulnerables del bebé, cabeza, cuello y espalda, quedan protegidas por el respaldo de la silla de seguridad, y se engancha a los cinturones de seguridad.
4. Se recomienda instalar la silla en los asientos traseros, en la parte central, así se asegura una mayor protección frente a posibles impactos laterales.
5. No coloque la silla en el asiento delantero si está equipado con airbag frontal. Si piensa llevarlo delante deberá desinstalarlo.
Hay que enseñar a los niños desde pequeños que una vez que se suban al coche, deben ir siempre en su sillita. La mayoría de los accidentes ocurren durante trayectos cortos y en zonas conocidas. Si acostumbramos al niño a que siempre debe ir correctamente atado en su sillita, evitaremos muchos lloros y enfados una y otra vez por el mismo motivo.
La distancia de seguridad con otros vehículos siempre debemos mantenerla pero cuando existen niños en el vehículo más, porque cualquier pequeño golpe a ellos les afecta más. Es bueno recordar también a otros conductores que deben mantener también ellos la distancia con nuestro coche, así que siempre se recomienda pegar una pegatina de bebe a bordo o niños a bordo, que les recuerde aún más la prudencia que deben tener.