Están por todas partes y parecen multiplicarse por momentos. Echas un vistazo a la cocina y ahí están repartidos por el suelo, te diriges al salón y aparecen otros cuantos ocupando tu cómodo sito en el sofá, vas a cualquier habitación y sobresalen por debajo de las camas, a veces aparecen incluso en los lugares menos insospechados como el frigorífico, el cubo de la ropa sucia o en el cajón de la ropa interior. Los juguetes viejos que ya no utilizan nuestros niños parecen una plaga incluso más peligrosa que Los pájaros de Hitchcock.
Entonces, ¿qué hacer con los juguetes viejos? A continuación te ofrecemos cuatro soluciones con las que acabar con los juguetes viejos consiguiendo así algo de espacio extra en nuestra casa.
- Reciclarlos: con esto nos referimos por un lado a llevarlos a los puntos verdes existentes en cada ciudad en donde los tratarán y convertirán en materiales nuevos y por otro lado a reciclarnos nosotros mismos en casa transformándolos en otros juguetes diferentes. Seguro que tu pequeño era un fanático del famoso programa Art Attack, ¿por qué no os ponéis manos a la obra?
- Cambiarlos: puede que tu hijo ya se haya aburrido de sus juguetes de siempre con los que puede que ni siquiera haya jugado nunca, pero seguro que su primo, vecino o compañero de clase no. Hacer trueque de unos juguetes por otros diferentes puede ser una manera de estrenar juguetes más a menudo.
- Venderlos: conseguir unos eurillos de más nunca viene mal y más todavía en estos tiempos que corren. Actualmente existen tiendas de segunda mano tanto físicas como online en las que poder recuperar parte del dinero invertido.
- Donarlos: la crisis nos está ayudando a ser más solidarios y el tema de los juguetes infantiles no podía ser de otra manera. Puedes ofrecer los juguetes que tu hijo ya no utilice a una ONG, iglesia o guardería más cercana. Otra opción también es regalarlos a conocidos de toda la vida que quizás actualmente no puedan permitirse comprar ciertos juguetes a sus niños.