Quien tiene un móvil tiene una funda. Parece que es algo habitual que, una vez te compras el móvil, lo siguiente a comprar es una funda para el móvil pero, ¿realmente es necesaria la funda?
Hay que tener en cuenta que los móviles tienen una esperanza de vida muy corta debido a que los hacen así. Lejos quedaron esos móviles que pueden durar más de 2-3 años sin que empiecen a fallar, las cosas parece que las hacen con fecha de caducidad de un año al menos. Por eso, ¿es necesaria una funda para cubrir el diseño que te gusta?
Si aún así quieres una, hay muchos que están pasando de las fundas de piel o las de estilo cartera a las fundas de silicona debido a que ven más beneficios con ellas pero, ¿qué tipo de funda hay?
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Fundas de piel. Las fundas de piel permiten encerrar el móvil en su interior protegiendo tanto la pantalla como la parte trasera en caso de que se caiga. No es que amortiguen mucho la caída y los efectos, más bien quien lo amortigua es la calidad de los elementos que forman el teléfono. Un error es que muchas de esas fundas vienen con un imán que, para los móviles, no es lo más adecuado porque los deteriora antes.
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Fundas de silicona. Las fundas de silicona suelen ser solo para la parte trasera, para proteger la cámara y la batería en caso de una caída. Hay quien dice que son mejores aunque se deja la pantalla desprovista de protección (cosa que, si usas un móvil de calidad estará protegida).
Los expertos opinan que, dependiendo del uso que le des al móvil, debes usar un tipo de funda u otra. Por ejemplo, si sueles dejar el móvil encima de la mesa, no te mueves mucho con él, lo metes en el bolso y poco más, entonces las fundas de silicona son más prácticas que las otras pues tendrías que abrir la funda para interactuar con el móvil.
Por contra, si sueles tenerlo mucho en los bolsillos, te manejas con él en la calle, lo tienes en las manos casi todo el tiempo, las fundas de piel te vendrán mejores para tratar de evitar golpes por accidentes.
