Sidney 2012 suena a Olimpiadas, pero este Sidney del que hablamos, nada tiene que ver con el deporte, más bien es todo lo contrario, ya que se trata de un terrible virus que se está extendiendo por todo el mundo y que también ha llegado a Europa. El virus conocido como Sidney viene de Australia y no es la primera vez que médicos y hospitales se enfrentan a él, pero en los últimos meses, este virus ha desarrollado una nueva cepa que ya ha acabado con más de 800 estadounidenses.
Vómitos, diarrea, fuerte dolor abdominal o fiebres altas son algunos de los síntomas más claros de esta enfermedad, además, también es frecuente que se den dolores de cabeza o calambres estomacales. Este tipo de virus se desarrollan con cierta periodicidad, y en principio no son especialmente peligrosos, sin embargo, el Sidney 2012 ha mutado con respecto a cepas anteriores, por lo tanto, la población está más desprotegida que en otras ocasiones, además, de momento no hay vacunas ni medicación específica.
El Sidney 2012 puede ser especialmente peligroso para niños y ancianos y, y los mayores focos de contagio se pueden producir en zonas colectivas, como colegios o residencias de la tercera edad. El virus, por lo general, desaparece en unos días, y no es peligroso para la mayoría de la población, aunque existen grupos de riesgo, como los mencionados antes.
Las medidas de higiene, como lavarse con frecuencia las manos, y mantenerse bien hidratado, son indispensables para evitar el contagio. Para aquellos que ya han sido contagiados o que presentan síntomas, también es importante la hidratación constante y, con el fin de evitar más contagios, se recomienda permanecer en casa hasta que el virus haya desaparecido completamente de nuestro organismo.
¿Tienes miedo de Sidney 2012 o crees que es un virus «típico» del estómago?