Es posible que nunca hayas oído hablar del colecho pero, eso no quiere decir que no lo hagas con tus hijos. Y es que colecho significa dormir con otra persona compartiendo el mismo lugar. Tú haces colecho con tu persona, con amigos y, como no, también con tus hijos cuando son pequeños.
Cuando se comparte la cama con los padres, esto es un colecho pero, hay quienes dicen que está bien y quienes dicen que no debería darse. Si nos centramos en las partes buenas, te diremos que el colecho puede hacer que los niños establezcan una mayor relación con los padres y que se sientan mucho más seguros con ellos de tal manera que duermen más tranquilos y protegidos que si estuvieran en su propia cama.
También se dice que se favorece la lactancia porque los bebés llegan a mamar mucho mejor y hace que los niños se desarrollen más seguros, equilibrados emocionalmente y con más empatía hacia los mayores, hacia las personas mayores en general. Hay quien dice que se tienen menos riesgo de muerte súbita aunque esto no se puede demostrar.
Lo que sí hay que tener cuidado es en cómo se hace el colecho porque:
– Ha de hacerse en un colchón amplio y firme.
– No pongas demasiada ropa al bebé porque le darás calor con tu cuerpo.
– Fuera almohadas, son perjudiciales en este caso.
– Pon al bebé boca arriba.
Compartir la cama con tu bebé unas cuantas veces no es malo, así que disfruta de las sensaciones que se pueden experimentar.