¿Te gusta el pulpo? ¿Cómo te lo comes? Hoy queremos dejarte una receta fácil de hacer que de seguro te encantará por su rapidez y además lo puedes poner como una tapa antes del plato fuerte. ¿Preparada?
Necesitarás: un pulpo cocido (yo he probado las patas cocidas, unos 200 gramos, que para dos personas es más que suficiente); pimentón dulce, pimentón picante, aceite y una pizca de sal.
Nos ponemos manos a la obra. El pulpo, al estar cocido, no hace falta hacerle nada para comérselo pero queda mejor si está caliente. Para eso lo que puedes hacer es llenar una olla o cazo con agua y un poco de sal y dejarla al fuego hasta que hierva. Cuando lo haga mete el pulpo hasta que quede cubierto por el agua y apaga el fuego apartándolo del mismo también. Con eso lo que se consigue es que se caliente pero no que se haga.
Déjalo reposar ahí varios minutos (unos 5 o así) y después sácalo y córtalo en rodajitas. Esas colócalas en un plato y echa por encima aceite.
Ahora toca la mezcla de pimentones. Tienes que echas ¼ de pimentón picante y tres cuartos de pimentón dulce (eso si te gusta algo picante, si te gusta muy picante tendrás que echarle más). Aquí va a gusto de cada uno y por eso es que la proporción normal es esa pero puede variar. Echa eso por encima del pulpo y remueve con unas cucharas o tenedores.
Y listo, está para comerlo. ¿Cómo? Pues moja un trozo de pan y ponle encima un trozo de la pata. Y a comérselo. Seguro que te encantará.