Ayer noche se llevó a cabo en Telecinco el estreno de la segunda temporada del reality “¡Mira quién salta!”, en el que los famosos tienen que demostrar sus capacidades y habilidades dentro del mundo de la natación y concretamente en lo que respecta a saltos desde el trampolín.
En este primer programa ya se pudieron ver algunos concursantes que prometen mucho al respecto, como sería el caso de Arturo Requejo, Sergio Capdevila o Laura Manzanedo, mientras que otros dejaron patente que esto no es lo suyo. Este fue el caso de Olivia Valere, Miriam Sánchez y Andrea Huisgen que precisamente fueron las eliminadas.
La primera no se esforzó en absoluto y participó simplemente para pasar el rato; la segunda quiso utilizar el victimismo para cautivar al jurado y a los espectadores pero se le destapó la estrategia; y la última optó por la polémica. En este último caso, protagonizó un enfrentamiento con el jefe de entrenadores al mentir sobre sus entrenamientos y el salto que le había tocado.
De esta manera, es como finalizó esta primera gala de “¡Mira quién salta!” que, además de por todo lo expuesto, destacó por el pésimo estilismo que se le había puesto a algunos participantes como sería el caso de Patricia Martínez, que parecía Pocahontas con unas trenzas infinitas.
