En verano nos solemos pasar un poco comiendo y eso hace que, muchas veces, te encuentres con que pasas un mal rato hasta que la digestión pasa (normalmente 2 horas) aunque después te sientes dolorida por ello.
Para que eso no te pase te vamos a dar algunos consejos que esperamos puedan ayudarte:
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Come poca cantidad de comida pero en más veces. De esa manera el cuerpo no se tiene que someter a una digestión muy pesada sino a varias más ligeras y te lo agradecerá.
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Mastica bien los alimentos. Uno de los problemas por los que hay malas digestiones es porque no se come bien, no se mastica lo suficiente la comida. Sí, ya sé que es engorroso estar contando las veces que se mastica un alimento o que éste no sabe igual, pero es mejor que pasarse después unas horas sufriendo del estómago.
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Evita las bebidas con gas, sobre todo si vas a comer una comida muy pesada porque solo aumentará el efecto de la comida y te hinchará más haciendo que te duela más.
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Después de comer trata de descansar levantando lo pies. También puedes, y es algo que los médicos recomiendan cuando se tienen problemas de estómago, el hacer un paseo suave para ayudar a que la digestión se haga. Obviamente, si la comida ha sido muy pesada es lógico que no quieras moverte del sitio.
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No se te ocurra acostarte nada más comer. El motivo es porque la digestión se puede hacer muy pesada al ralentizarse todo en el organismo por el sueño. En cambio, si no lo haces y aguantas dos horas, tu estómago te lo agradecerá.