Una de las salsas más ricas que puedes preparar y servir de acompañamiento en algunas comidas es la salsa rosa que se prepara con una base de mayonesa, su ingrediente principal. Para ello, en otra ocasión te hemos hablado de cómo preparar mayonesa (ya sabes que lleva un huevo, zumo de un limón, aceite de soja y sal, todo ello mezclado hasta que monta).
Ahora a esa mayonesa se le debe echar: ketchup (es importante que sea uno de buena calidad ya que cambia mucho el sabor si usas de una marca o de otra; mi consejo es que escojas aquel que más te guste a ti, que veas que sabe mejor o también puedes usar salsa de tomate aunque su sabor es aún más diferente); salsa perrins (venden un bote grande pero en realidad tú solo usas unas gotas. En principio no se puede comprar más pequeño); coñac (pasa lo mismo, solo usarás unas gotitas para darle ese punto picantillo pero si tienes niños olvídate de echarle).
¿Cuál es la proporción? Pues yo suelo echarle por un vaso de batidora (ya que mejor es que la mayonesa sea casera) 3 ó 4 cucharadas grandes de ketchup, 3-4 gotas de salsa perrins y 1-2 gotas de coñac. Todo eso ha de mezclarse muy bien para que salga una salsa de color rosa. No te preocupes si ves que la mayonesa se vuelve algo más líquida, es normal. Por eso es que, si no te gusta demasiado líquida, tendrás que, a la hora de hacer la mayonesa, espesarla algo más para después trabajar con ella.
Ahora solo te quedará saber en qué platos vas a utilizarla porque seguro que los coloreas a todos ellos y les da un sabor muy diferente al que puedas recordar.