Dietas hay muchas, y además cada año aparece una que pretende convertirse en la forma definitiva de perder peso, este año, parecía que la favorita era la dieta de los 31 días, sin embargo, hay otra dieta que está superando a esta y que puede que sí se convierta en la dieta definitiva para perder peso y mantenerse sano. ¿Los motivos?
La dieta Apferdorfer rompe con todo lo que se hacía hasta ahora a la hora de perder peso, y supone una auténtica revolución, en parte porque son conscientes que tanto la sociedad como la mayor parte de las dietas imponen cánones imposibles de ser seguidos por muchas mujeres, por un lado, porque no todas tenemos la misma constitución, por otro, porque la obsesión por conseguir las medidas que se consideran perfectas, derivan en problemas relacionados con la alimentación: bulimia, anorexia o ansiedad son solo algunas de ellas.
La dieta se basa en cuatro puntos fundamentales:
- Aprender a comer alimentos, teniendo en cuenta que algunos son saciantes, otros nos gustan y otros nos apetecen. Tener en cuenta estas sensaciones es el primer paso.
- «Hacer las paces» con los alimentos prohibidos en la dieta: grasas, azúcares… no están prohibidos, hay que aprender que forman parte de la alimentación y no son enemigos.
- Controlar las emociones, causantes de los problemas en la dieta.
- Aceptarse, el imposible que si una persona tiene una constitución ancha pueda conseguir unas medidas de 90-60-90 sin arriesgar la salud, aprender a aceptarse, sin tener en cuenta lo que la sociedad diga es la clave para el éxito de esta dieta.
Se trata de una dieta con la que, es cierto que no se pierden los kilos deseados ni se consigue la figura espectacular de los modelos, pero se puede conseguir la figura más saludable.
