Reconócelo. Siempre te pones como objetivo hacer algo de ejercicio todos los días y, aunque lo intentas, al final a los 2-3 días acabas dejándolo porque siempre tienes otras cosas que hacer, porque te han salido agujetas y no puedes continuar, o por miles de excusas que pones.
El ejercicio requiere algo de tiempo, sí, pero también ganas y fuerza de voluntad debido a que es el propio cuerpo el que te sabotea y hace que, con poco que hagas, te sientas muy cansada. Además, en algunos casos puedes oír una voz en tu cabeza que te dice que pares, que no puedes más, que ya está bien… ¿Acaso vas a hacerle caso con todos los beneficios que tiene el ejercicio?
Y es que el ejercicio no es solo una actividad para mantenerte en forma y perder peso, no. Tiene muchos más beneficios que, aquellos que lo practican, lo saben. Con solo 30 minutos de ejercicio al día, 5 veces a la semana, o si no has practicado en mucho tiempo, 2-3 veces, notarás los beneficios y sentirás que estás mejor.
¿Y cuáles son esos beneficios? Pues disminuir tu nivel de estrés, hacerte más feliz, prevenir problemas de salud, tener más energía, acelerar el metabolismo, etc.
Si eso no es suficiente, vamos a darte varias razones para hacer ejercicio:
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Te pondrás menos enfermo. Pues sí, porque un ejercicio continuado hará que tu sistema inmunológico se estimule y esté siempre activo, con lo que evitarás problemas de resfriados o de cualquier enfermedad que te pueda afectar. O si lo hace será de forma más suave.
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Tienes menos probabilidades de contraer cáncer. En este caso las mujeres que hacen ejercicio 4 horas a la semana al menos tienen un 60% menos de probabilidades de tener cáncer de mama.
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Tu corazón te lo agradece. Debido al ejercicio, a rebajar el estrés, a mejorar el sistema inmunológico, a estar en forma, tu corazón estará más sano y hará que dure más.
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Tu sueño será de mejor calidad. Hacer ejercicio ayuda a eliminar el estrés, ya lo hemos dicho antes. Pero también te ayuda a quemar energía y a que se canse tu cuerpo con lo cual, a la hora de descansar, tu cuerpo realmente dormirá más profundamente para “recargar las pilas”, lo cual hará que sea un sueño más reparador y donde descansarás más.
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Aumentará tu metabolismo. Debido al ejercicio conseguirás mantenerte en forma pero, sobre todo, harás que el cuerpo entienda que ha de acelerarse para seguir tu ritmo. Es normal que al principio te cueste, y que incluso te duela el estómago al forzarte, pero es porque tienes el cuerpo dormido y lo que precisa es que lo espabiles y le hagas trabajar, y eso es aumentando el metabolismo.
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Controlarás la diabetes. Bajar los niveles de azúcar en sangre, sobre todo si te gusta comer mucho dulce, es algo que debes tener en cuenta para que, en el día de mañana, no tengas diabetes. El ejercicio puede ayudarte a ello.
Sabemos que hacer ejercicio no es agradable, que te cansa, que sudas, que te sientes mal… Pero es un beneficio para todo tu cuerpo y, ¿no crees que merece la pena sentirte mejor?
