En este tiempo en el que el ahorro está a la orden del día el ¡Hazlo tú misma! es una de las expresiones más repetidas, y se aplica a casi todos lo campos de tareas que se pueden hacer en una casa, desde las pequeñas reparaciones hasta la creación de muebles con materiales de reciclaje. Pintar puede parecer una tarea fácil, sin embargo, una vez entrados en tarea nos podemos dar cuenta de que los resultados no son los esperados, o lo que es peor, que la pintura no ha quedado uniforme y hay sombras. A continuación damos unos trucos para pintar en casa, pero con resultados profesionales.
Cuidado con los muebles. Antes de pintar una habitación, retira todos los muebles, y tapa aquellos que no se puedan retirar. Cubre las lámparas, las puertas y las ventanas. Cubre el suelo con un cartón. Esta tarea puede parecer muy aburrida, pero la pintura mancha mucho, incluso yendo con cuidado, pueden caer minúsculas gotitas que una vez secas nos pueden traer más de un quebradero de cabeza porque son difíciles de quitar.
Antes de pintar, controla las paredes. La parte divertida es empezar a pintar, pero el resultado quedará mucho mejor si antes de poner de la tarea, echas un vistado a las paderes. Controla que no haya pequeños agujeros o que la superficie esté rugosa. En caso de agujeros, con un poco de yeso blanco y agua se pueden tapar; las paredes rugosas o irregulares se pueden alisar con papel de lija.
La capa de blanco. Los acabados profesionales empiezan desde el principio, si damos una capa de blanco antes de empezar a pintar, después, los colores quedarán mejor.
¿Cómo pintar? A la hora de pintar, puedes elegir el color y el motivo que quieras, todo depende de los propios gustos y de a qué se vaya a destinar la habitación, sin embargo, hay una serie de trucos comunes a todos los colores. Pinta con rodillo las partes principales, en sentido vertical, casi desde el techo hasta abajo, después pinta las esquinas, el trozo que queda cerca del techo, y las zonas cerca de puertas y ventanas con la brocha. Deja que seque bien, y si lo consideras necesario, aplica una segunda capa.
Limpiar. A pesar de que hayamos cubierto el suelo y las puertas y ventanas, es normal que haya caído algo de pintura, para limpiarla, espera a que esté bien seca, y después ráscala con una espátula y barre. Intenta evitar usar agua hasta que hayas quitado la mayor parte del polvo, ya que el agua puede disolver la pintura del suelo dando un aspecto sucio.
Pintar la casa una misma es una idea estupenda para ahorrar algo de dinero y darle un toque personal a una habitación, con nuestros, consejos además, el resultado será muy profesional
¿Has pintado alguna habitación de casa? Cuéntanos la experiencia.