Cuando los niños empiezan a andar sabes que no son demasiado estables que digamos, ¿verdad? Pues bien, uno de los problemas que pueden tener (en realidad no es algo grave pero si se les rectifica es mejor) es el llamado pie plano que se da cuando no hay un arco normal en la planta del pie.
Para explicártelo mejor, cuando pisas en mojado tu huella hace la forma de un pie dejando una parte que no se marca. Pues aquellas personas que tienen pies planos lo que hacen es pisar con todo el pie.
Al nacer, todos los niños tienen los pies planos porque aún no se les ha formado el arco, cosa que se hace conforme empieza a desarrollarse. A los 4-5 años es cuando ya le puedes notar ese arco que se va haciendo más acentuado conforme crece.
Para detectar si un niño tiene pies planos, o dificultades para ello, prueba lo siguiente: pídele que se ponga de puntillas y observa sus pies. Si notas que tiene un arco entonces no hay problema. Si no, quizás necesite algunas plantillas especiales.
También puede ayudarle al niño el hecho de caminar descalzo por zonas irregulares o que camine de puntillas. Esto hará que la forma del arco se vaya definiendo, de ahí que siempre se diga que los niños han de caminar descalzos al principio y que no nos debemos preocupar tanto por los zapatos al principio.