Si tienes al lado de casa un parque infantil, o bien te gusta llevar a tu hijo o hija a un parque para que juegue y además se relacione con otras personas, seguro que querrás llevarlo a uno que sea seguro y donde puedas estar tranquila de que no le va a pasar nada.
Los parques infantiles suelen construirse con medidas de seguridad que deben cumplir por lo que vas a encontrarte con:
– Materiales seguros no tóxicos ni que conduzcan la electricidad (aunque algunas veces a las personas les puede dar una chispa por el contacto).
– Su diseño se debe adaptar a personas que tengan dificultades de movilidad para poder servir para todos (incluidas las sillas de ruedas o los que tenga necesidades especiales). Esto no siempre sucede pero depende del parque al que vayas.
– Debe tener un pavimento de caucho y no de hormigón o de superficies duras para evitar que, si se cae, tenga un golpe fuerte sino que el propio material lo amortigüe.
– Los juegos, o mejor dicho, los columpios que tienen los niños para entretenerse deben contar con una distancia de seguridad suficiente para que entre ellos no choquen cuando juegan.
– Algo que no pasa a menudo es la limpieza y mantenimiento del parque. Hay ocasiones en que te los puedes encontrar muy abandonados y sucios, con lo que dejas de ir solo por eso.
– A pesar de que sea un parque infantil debe haber mobiliario urbano para los mayores ya que serán ellos los que vigilen a los niños.
– Si hay varios columpios para varias edades se debe especificar cada uno de ellos para, de esa manera, lograr que no haya accidentes por un mal uso.
¿Hay un parque infantil así en tu ciudad?